
Esta receta del mejor pan de plátano crea un pan húmedo, parecido a un pastel y lleno de sabor a plátano. Sírvelo como tentempié o córtate una rebanada para desayunar, ¡es la forma perfecta de empezar la mañana!

Tengo que decir que creo sinceramente que las mejores recetas son las clásicas. Claro, es divertido ser creativo y dar un paseo por el lado salvaje con diferentes ingredientes, pero parece que no importa cuánto experimentamos, siempre volvemos a los clásicos. Esta receta del mejor pan de plátano no es una excepción.
Este pan es sencillo, pero delicioso. Una de las cosas que más me gustan de esta receta es que el sabor a plátano es perfecto. Es justo lo que necesitas para sentir el sabor a plátano, pero no demasiado como para que resulte abrumador. La textura es otra cosa que me convenció por completo, casi se deshace en la boca. No es broma 🙂 .

Siempre que hago pan de plátano me gusta separar la masa en mini moldes individuales. Así puedo darle a cada uno de mis hijos su propia hogaza o regalárselas a vecinos, amigos y familiares. (También lo hago para no caer en la tentación de comérmelo todo yo, ¡ja!).
Si prefieres utilizar moldes de tamaño normal, ¡puedes hacerlo! Sólo tienes que saber que tardará el doble de tiempo en hornearse, así que si tienes esa paciencia (que yo no tengo) ¡adelante!
Si tuviera que decir una cosa que es «imprescindible» cuando horneas pan de plátano, es utilizar plátanos muy maduros. Me refiero al punto en el que el plátano está completamente marrón oscuro y cuando lo pelas, básicamente se deshace. Le dan a este pan ese sabor a plátano que es para morirse. También TIENES que untar un poco de mantequilla por encima de las rebanadas cuando te comas tu maravillosa creación. Bueno, no tienes que hacerlo, ¡pero definitivamente te lo recomiendo!
No importa cuándo (o cuántas rebanadas) decidas comer, ¡puedes estar seguro de que habrá amor en cada bocado con esta increíble receta!
*Sólo una nota rápida sobre el uso de suero de leche. Casi NUNCA lo tengo a mano. Así que cuando hago este pan siempre uso el truco de la leche y el vinagre. Sólo tienes que medir la leche hasta casi la taza y media que pide y añadir 2 cucharaditas de vinagre blanco destilado a la leche. Déjalo reposar unos minutos hasta que espese un poco y ¡voilá! Ya tienes suero de leche casero.