Galletas de melaza masticables

Resumen rápido
Galletas de melaza masticables: estas suaves y masticables galletas de melaza y jengibre están perfectamente especiadas y recubiertas de azúcar para darles un ligero toque crujiente. Son un favorito de vacaciones, pero bueno en cualquier momento del año.

Cuando era pequeña, no me gustaban mucho las galletas de melaza. Estaban bien, nunca eran mi primera opción, sobre todo si había una gran bandeja de galletas de Navidad para elegir. Las galletas de melaza me parecían aburridas, así que creo que ni las probaba. Prefería las flores de mantequilla de cacahuete, los snickerdoodles o las galletas de chocolate. Galletas de menta Andes en su lugar.
Pues bien, ahora las galletas de melaza son unas de mis favoritas. Pueden parecer un poco aburridas, ¡pero sus sabores son increíbles! Me encanta esta receta porque las galletas de melaza son súper sabrosas y están perfectamente condimentadas. Son imprescindibles para las fiestas, ¡pero las hago todo el año porque están buenísimas!

¿Qué melaza utilizo?
En primer lugar, hablemos de la melaza.
Para las galletas de melaza, debe utilizar melaza sin sulfurar, no melaza negra. La melaza sin sulfurar es la de mejor calidad. Se elabora a partir del zumo de caña madurado al sol y el zumo se clarifica y concentra. La melaza de primera cocción es la de mejor calidad, ya que sólo se ha eliminado una pequeña cantidad de azúcar.
Abuelas es una marca popular y mi favorita personal. Brer Rabbit es otra buena opción. Ambos se pueden encontrar en la mayoría de los supermercados, en la sección de repostería.
No es necesario refrigerar la melaza después de abrirla. Guárdela en la despensa, se conservará durante un año después de haberla abierto.
Cómo hacer galletas de melaza masticables
No todas las galletas de melaza son iguales. Algunas están secas, otras son demasiado blandas y a otras les falta sabor. Esta receta es PERFECTA y voy a compartir mis consejos para hacer las MEJORES galletas de melaza masticables.
Tengo algunos trucos bajo la manga para crear la galleta masticable perfecta. ¡Te van a ENCANTAR!
- Mantequilla fundida – Para esta receta, utilice mantequilla derretida para crear una galleta masticable. Puede derretir la mantequilla en el microondas o en el fogón. Déjala enfriar a temperatura ambiente antes de usarla.
- Especias – Necesitará jengibre molido, canela y clavo. Asegúrate de que las especias estén frescas para obtener un sabor óptimo.
- Azúcar moreno – ¡esta receta de galletas sólo utiliza azúcar moreno para mantener las galletas gomosas! Siempre empaque su azúcar moreno.
- Huevo y yema de huevo – Añadir una yema de huevo aumenta la masticabilidad.
- No mezcle en exceso: una vez que haya añadido los ingredientes secos, no mezcle en exceso. Mézclelos hasta que estén bien mezclados. No pasa nada si aún quedan restos de harina.
- Enfriar la masa – TIENES que enfriar la masa debido a la mantequilla derretida. Enfriar la masa evitará que las galletas se extiendan y hará que sean más gomosas y sabrosas. Recomiendo enfriar la masa durante al menos una hora, pero se puede enfriar hasta 48 horas. Puedes enfriar toda la masa en un disco o puedes extender las bolas de masa y enfriarlas. Asegúrate de cubrirlas con film transparente o de poner las bolas en un recipiente para que la masa no se seque ni coja otros olores de la nevera:)
- Turbinado Sugar – Recomiendo encarecidamente rebozar las bolas de masa de galleta en azúcar turbinado en lugar de azúcar granulado normal antes de hornear. Los cristales turbinados son más gruesos, oscuros y tienen un ligero sabor a melaza, lo que lo convierte en el azúcar perfecto para estas galletas. ¡Además, el azúcar es tan bonito y el crujiente de azúcar es agradable!
- No hornear en exceso – Si quieres galletas de melaza gomosas, ¡NO LAS HORNES DEMASIADO! Si las horneas demasiado, quedarán crujientes en lugar de gomosas. Saca las galletas del horno cuando los bordes estén cuajados pero el centro aún esté blando. Se terminarán de hornear cuando se enfríen en la bandeja.
- Golpear la sartén – En cuanto las galletas salgan del horno, golpee el molde contra una superficie plana de 3 a 5 veces. Esto ayudará a que las galletas queden perfectamente gomosas en el centro y con los bordes ligeramente crujientes.
- Truco de la espátula – Si las galletas están un poco planas o no forman un círculo completamente redondo, utilice una espátula para golpear ligeramente los bordes de las galletas calientes y darles forma de círculo perfecto. Esto es opcional, pero hará que las galletas se vean bonitas y les dará un poco de elevación.
- Genial – Deje enfriar las galletas en la bandeja del horno de 3 a 5 minutos hasta que estén lo suficientemente firmes como para pasarlas a una rejilla.

Cómo almacenar
Guarde las galletas enfriadas en un recipiente hermético sobre la encimera durante un máximo de cuatro días. Si quieres que se mantengan blandas y masticables, puedes poner un trozo de pan en el recipiente. El pan se endurecerá y las galletas quedarán blandas.
También puedes congelar las galletas hasta dos meses.
Si desea congelar la masa de galletas, haga bolas con la masa y colóquelas en una bandeja o placa de horno y congélelas durante 30 minutos. Transfiera las bolas de masa de galletas firmes a un recipiente o bolsa de congelación y congelar durante un máximo de dos meses.
Cuando esté listo para hornear, precaliente el horno y saque las bolas del congelador. Pásalas por azúcar turbinado y hornea, añadiendo un par de minutos al tiempo de horneado. No es necesario descongelar la masa de galletas.
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