Receta de avena con plátano y bayas
Soy planificadora, no me dejo llevar. Puede que algunos me consideren aburrida, pero para eso tengo a mi marido, no tiene un hueso aburrido en el cuerpo:) Una vez trazado un plan, me gusta ceñirme a él. También me gusta tener una rutina diaria consistente, quizá no tanto como el Día de la Marmota, pero casi.
Mi día suele ser así: hago ejercicio, me preparo para ir a trabajar, desayuno en mi mesa, trabajo 10 horas, ceno con mi marido y, dependiendo de la noche, escribo en el blog, limpio, veo la tele, leo o asisto a un acto social. Bastante básico. A veces soy flexible con mis horarios, pero prefiero avisar con antelación. Me gusta ceñirme al plan:)
Una cosa que nunca cambio es mi desayuno. Siempre tomo un tazón de avena de lunes a viernes. A veces los fines de semana me doy un capricho y tomo tortitas, un batido o magdalenas pero me encanta la avena. Es reconfortante y buena para el corazón. Me encanta la avena cortada al acero, pero suelo comer avena arrollada. Nunca me hartan, ni siquiera en verano, cuando hace un calor abrasador.
Intento mezclar diferentes frutas, pero mi plato de avena favorito es mi bol de plátano y bayas. El plátano se funde con la avena y crea un bol de avena muy cremoso. Yo lo remato con un chorrito de leche de soja de vainilla y bayas frescas.
Me encanta empezar el día con avena con plátano y bayas. Mi filosofía: ¿por qué cambiar algo bueno? Nunca me canso de este desayuno saludable. Puede que sea aburrido para algunos, ¡pero a mí lo aburrido me sabe francamente bien!
