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Sopa de patata y romero

Cuando trajimos a Caleb del hospital, la vida era un poco loca. Nos faltaba dormir y aún nos estábamos adaptando a tener un bebé en casa. Preparar la cena no estaba en nuestra lista de cosas por hacer. Comíamos muchos sándwiches, comidas para congelar que habíamos hecho antes y cereales. Una noche recibimos una llamada de nuestra buena amiga Janette, que nos dijo que vendría a prepararnos la cena. Fue música para nuestros oídos. Es una cocinera fabulosa y sabe mucho de cocina, sobre todo de la nuestra. Es diseñadora y nos ayudó con nuestra remodelación de la cocina. ¡Es la mejor!

Nos preparó sopa de patata y romero, ensalada, pan y magdalenas de calabaza de postre. ¡Estábamos mimados! Todo estaba delicioso, especialmente la sopa. Por suerte, compartió la receta. Desde entonces, no hemos dejado de hacer sopa. Se ha convertido en un alimento básico en nuestra casa. Es muy fácil de hacer y muy reconfortante y saciante. La sopa de patata es sustanciosa y espesa, con un toque de romero. También lleva queso feta, que le da una textura cremosa. Nos gusta hacer una olla grande para poder disfrutar de las sobras para el almuerzo o la cena del día siguiente.

Entre en calor con un plato de reconfortante sopa de patata y romero. Es la comida perfecta para un frío día de invierno.

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